Los morteros son herramientas manuales utilizadas en distintos rituales colectivos en las sociedades precolombinas. Su uso es diverso, tanto en ceremonias religiosas, como para la preparación de alimentos y medicinas. A través de ellos extraemos las esencias que las plantas y los minerales han creado, con la interacción del agua, el sol, el aire y la tierra.
Alimentación, curación y ritual están contenidos en un único objeto de tres concavidades. Es con el acto de extraer las sustancias vivas, los tintes de colores, los sabores, los olores, las medicinas, que nuestro cuerpo – con un movimiento repetitivo y rítmico – se relaciona con un antiguo ritual.
Granito gris de Huaycán